Moncontour: ¡Los secretos del mundo vinícola al alcance de su mano!
Para aprender más sobre la historia del vino y el funcionamiento de una finca vitivinícola, nos dirigimos al Château (Castillo) Moncontour en Rochecorbon. En el programa: una visita al museo de la viña y el vino, seguida de una pequeña cata, una oportunidad perfecta para refinar nuestro olfato y ampliar nuestra cultura vinícola.
La historia y el saber hacer vinícola detrás del Château Moncontour
A orillas del Loira, poco después de la comuna de Vouvray, se encuentra este dominio, fácilmente reconocible desde la carretera y que ofrece una vista espectacular de todo el valle ligérien. Esta finca vinícola es considerada una de las más prestigiosas del Valle del Loira, y sus viñedos figuran entre los más antiguos de la región.
Para dar un poco de contexto histórico, en sus orígenes el Château Moncontour era una construcción feudal. Fue el rey de Francia Carlos VII quien la erigió para su favorita, Agnès Sorel. La primera vez fue incendiado durante la Revolución, y más tarde, en 1942, fue destruido nuevamente durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, el castillo fue reconstruido de forma idéntica a como era en el Renacimiento.
En la actualidad, el Château Moncontour es una finca vitivinícola que revela una rica historia familiar, siendo propiedad de la familia Feray desde 1994. Los viñedos Feray abarcan 130 hectáreas distribuidas en seis fincas diferentes, entre ellas el Château Moncontour en Rochecorbon. Estos viñedos producen diversos tipos de vino: blanco, espumoso, rosado y tinto, los cuales se encuentran bajo varias denominaciones de origen controladas: Vouvray, Crémant de Loire, Touraine, Chinon y Cheverny.



Al descubrimiento de los secretos de la viña… ¡y del vino!
Tras una breve presentación del dominio, cruzamos la puerta del museo de la viña y el vino, situado en las antiguas bodegas del Château Moncontour. Además, descubrimos que este museo alberga una de las colecciones más importantes de objetos relacionados con el mundo vitivinícola del oeste de Francia, con cerca de 3000 piezas, obtenidas en su mayoría gracias a donaciones. Entre todos estos objetos y herramientas vinculados a la cultura de la viña y la elaboración del vino, tuvimos la oportunidad de observar barriles, garras, escaldadores e incluso prensas. ¡De hecho, nos quedamos asombrados por su tamaño, tan imponentes eran!
Durante nuestro recorrido por el museo, también pudimos descubrir, gracias a los paneles informativos, cómo se desarrolla el ciclo de vida de la viña y su cuidado a lo largo del año, según las estaciones. Incluso había recreaciones con maquetas que ilustraban este saber hacer vitivinícola, lo cual hizo que nuestro aprendizaje fuera muy ameno. Nos encantaron las pequeñas citas sobre los meses del año en relación con la viña, como «Enero seco y claro llena el granero y la bodega», que realmente aportan un toque entretenido a la visita.
Es fácil pasar un buen rato en el museo, observando con detenimiento cada objeto. Cada herramienta incluye una explicación que permite comprender su utilidad y funcionamiento. Lo que realmente apreciamos fue la riqueza visual que ofrece el museo y la sencillez de las explicaciones. Aprendimos que el chenin blanc también es conocido como pineau de la Loire. Ahora también conocemos la importancia de la piedra de toba en las bodegas vitivinícolas.
Los pequeños detalles que hacen la visita inolvidable
Nuestro detalle favorito fue la auténtica casa troglodita al final de la visita, que recrea la vida cotidiana de los viticultores de antaño. Es como un viaje a la infancia, al campo, a la casa de nuestros abuelos. Allí encontramos objetos cotidianos que nos resultaron familiares y que recordamos haber usado.
Después de recorrer el museo, nos concedimos una pequeña cata de vino del Château de Moncontour. En la tienda, nos acomodamos alrededor de un barril y disfrutamos de un Vouvray espumoso, de la cosecha especial La Grande Réserve, añada 2021. Pudimos apreciar la finura de sus burbujas y la suavidad de la uva chenin blanc. Gracias a las explicaciones de nuestro anfitrión durante la cata, descubrimos las características del terruño de la AOC Vouvray, incluyendo el saber hacer de la método tradicional para elaborar vino espumoso, entre otras particularidades.
El Château Moncontour también ofrece distintas experiencias para el museo y las catas, como la exclusiva “Visita Privilège”. Esta opción permite descubrir los edificios que albergan las cubas y el museo mediante una visita guiada, culminando con una cata especial maridada con exquisitas combinaciones de vinos y platos. Además, para facilitar la experiencia a un público más amplio, las visitas guiadas y los paneles informativos están disponibles en formato bilingüe.
Para los aficionados a la literatura francesa o para quienes disfrutan de un paseo al aire libre, el Château Moncontour ha creado recientemente “La visita por los jardines literarios”. Esta experiencia permite explorar el parque del castillo, que cuenta con estaciones dedicadas a 19 obras de Balzac. Como dato curioso, el célebre escritor francés expresó su profunda admiración por el Château de Moncontour, del cual decía: “¡Moncontour es mi predilección!”



Información práctica antes de su visita
- Visitas libres sin necesidad de cita previa al Museo de la Viña y el Vino
- Posibilidad de realizar visitas guiadas
- Consulte horarios y tarifas de las experiencias en su sitio web
- Alquiler de espacios en los viñedos Feray, como la bodega troglodita Baccus, para eventos
- Exportación de vinos al extranjero (venta individual)
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