Gastronomía

Una tierra de historia y saber hacer
Si hay una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos en el Valle de Amboise, es sin duda la viticultura. Francisco I ya elogiaba las virtudes del divino brebaje producido en las llanuras y colinas que bordean el Loira. Hoy en día, varias decenas de viticultores trabajan la tierra con esmero, cuidando las uvas para producir el famoso néctar.
Tinto, blanco o rosado, los vinos reflejan la grandeza de nuestro territorio: ¡Digno de la realeza! Estos caldos acompañan las mesas de los restaurantes o se degustan directamente en las bodegas. En cualquier caso, maridan a la perfección con las especialidades locales. Un chenin blanc es el acompañante ideal para una terrina de pescado del Loira o un queso de cabra, especialmente un Sainte-Maure de Touraine. Un côt rouge combina perfectamente con rillettes o rillons, o si lo prefiere, con un buen plato de géline de Touraine, la reina de las aves.
Miles de artesanos acompañaban a la Corte para proveer a los más grandes señores con los manjares más exquisitos y los productos más delicados. Los descendientes de estos maestros artesanos siguen presentes en el Valle de Amboise y están deseosos de compartir su saber hacer. En el pueblo de Chargé, a 4 km de Amboise, Pierre Gallou, maestro vidriero, abre su taller para hacer demostraciones de este arte ancestral. A poca distancia de allí, Magali Delvaux, alfarera, abre de par en par las puertas de su taller y recibe a pequeños y mayores para iniciarse en el modelado de arcilla.
¿Lo sabía? El mercado de Amboise fue elegido como el mercado favorito de los franceses en 2015. Regularmente nominado desde entonces, sorprende cada viernes y domingo por la mañana a habitantes y visitantes de todo el mundo. Quesos, embutidos, frutas, verduras, carnes, vinos… ¡Es un arcoíris de colores, sabores y aromas 100% locales!